domingo, 10 de junio de 2012

ADIOS A LOS LIBROS. LIBROS DIGITALES Y EDUCACIÓN


EL AMIGO LEÒN TRAHTEMBERG NOS HACE LLEGAR UNA SERIE DE TEMAS CONCERNIENTES AL AREA EDUCATIVA.

Steve Jobs, Libros Digitales y Educación

El Tiempo (Piura), La Industria (Chiclayo, Trujillo), Correo (Regionales) , 18 Mar 2012

 Walter Isaacson escribió la biografía autorizada de Steve Jobs que incluye pasajes sobre sus encuentros con Rupert Murdoch, Barack Obama y Bill Gates en los que hablaron de tecnología y educación. (La visión de Steve Jobs sobre la educación y los libros digitales, Nehuén Mingote Kisler,13 de enero 2012)
Jobs veía difícil que la tecnología pudiera modificar al sistema educativo, pero sí veía buenas posibilidades para el negocio de los textos, donde los formatos digitales y los ebooks podrían revolucionar el uso de materiales de consulta.

 Ya en 1996 Jobs en una entrevista a “Wired” dijo que él solía pensar que la tecnología podría ayudar a la educación y que repartir millones de computadoras por los colegios sería útil, hasta que llegó a la conclusión de que la tecnología no puede arreglar lo que anda mal con la educación. Los sistemas educativos dominados por las reglas de la burocracia y los sindicatos docentes no le dejaban muchas esperanzas de poder ser reformados. Pensaba que los maestros deberían ser tratados como profesionales y no como obreros de la línea de producción. Es decir, con reglas de juego laborales que permitan a los directores contratarlos y despedirlos en base a sus capacidades. Además, las escuelas deberían estar abiertas hasta las 6 p.m. y funcionar once meses al año. Sin embargo, esto era un problema político y de manejo burocrático como lo era el abuso de las pruebas estandarizadas.

 El era partidario del sistema de vouchers por el cual los padres recibirían el costo anual de la educación de sus hijos para usarlo en los colegios privados que ellos eligiesen. Eso llevaría a profesionales de alto nivel y MBA egresados de las universidades a proponerse crear colegios y diseñar por sí solos los currículos capaces de ofrecerles la mejor educación. Pero con el sistema vigente eso resultaba imposible. Quien se metía en esa tarea no podía hacer lo que le parecía mejor, como en cualquier otra actividad. Estaban atados de manos.

 Más optimista era Jobs respecto a los libros y materiales de aprendizaje que deberían ser digitales e interactivos, confeccionados a la medida de cada estudiante, ofreciéndoles feedback en tiempo real. Pensaba que Apple podría ofrecer contenidos educativos de manera gratuita (con lo que ayudaría a la venta de iPads) y llevar la aplicación de iBook de los equipos Mac, lo que sería la semilla de la revolución educativa. La industria editorial de 8 mil millones de dólares anuales que según él estaba manipulada actualmente de modo corrupto podría perforarse contratando a los mejores escritores de libros de texto para crear con ellos las mejores versiones digitales y hacerlas una aplicación del iPad. Avanzó negociaciones con grandes editoriales como Pearson Education para asociarse en la tarea de hacerlos gratuitos y presentarlos como parte del iPad, lo que evitaría la exigencia de su certificación oficial.

 Las dos características fundamentales de la estrategia de Apple frente a los libros de texto serían la movilidad (tener un sinfín de libros en el iPad), y la accesibilidad (que sean gratuitos evitando las certificaciones), de modo que el iPad se convertiría así en el único libro por excelencia en la mochila de los estudiantes y en las aulas.

 Apple pretendería revolucionar la educación tanto a nivel de concepto como de la ejecución, empezando con la educación privada que más fácilmente podrá implementar los iPads y los textos digitales provechando su mayor libertad de acción en cuanto a textos, materiales y métodos docentes así como sus propias versiones del currículo escolar.

 También pensaba incursionar en la educación superior en la cual había mucha más libertad para escoger los materiales de consulta para el estudio de los alumnos y para la bibliografía de la que dispondrían los catedráticos para sus cursos adquiridos en sus iBookstore. La combinación de conferencias, libros y materiales afines daría a cualquiera acceso a experiencias de aprendizaje de avanzada. La educación continua para toda la vida sería otra área que podría alimentarse con los ibooks.

 Así, aún después de muerto Jobs, Apple seguirá avanzando con su visión en el campo de la educación.