viernes, 20 de marzo de 2015

PRIMER MANDAMIENTO – TEMA 05 : Conclusión



PRIMER MANDAMIENTO – TEMA 05
Conclusión


Cuando tememos, amamos y confiamos en Dios sobre todas las cosas, entonces no tenemos ningún ídolo, entonces Dios en verdad es nuestro Dios. Temer, amar y confiar en Dios es algo que sucede en el corazón, así que Dios en este mandamiento nos exige el corazón, de hecho todo nuestro corazón. (“Comprenderás ahora fácilmente, qué y cuánto exige este mandamiento, esto es, todo el corazón del hombre, toda su confianza depositada solamente en Dios y en ningún otro.” Cat. May., Mandamientos, #13). “Tener un Dios, retenerlo, es que el corazón lo atrape y se adhiera a él.” Cat. May., Mandamientos, #15. Este mandamiento es el más grande. Todos los demás están incluidos en él. Por eso nuestro Catecismo comienza la explicación de todos los demás mandamientos con las palabras: “Debemos temer y amar a Dios.” Si no tememos y amamos a Dios, no podemos cumplir ningún otro de los mandamientos; por otro lado, cuando de corazón tememos y amamos a Dios, guardaremos también todos los demás mandamientos. El cumplimiento de todos los demás tiene que fluir del temor y amor de Dios. (Compare la pregunta 19). En este Primer Mandamiento se resumen todos los demás. Con este mandamiento todos los demás se cumplirán o se quebrantarán.