Los Directivos de toda Institución que enfrentan serios problemas internos que tienen que resolver, tienen que entender que los conflictos que hay en el interior de dicha Institución tienen un fuerte componente de la falta de credibilidad en la autoridad de los mismos Directivos, que lleva a que la comunidad de dicha Institución a exigir la presencia de un representante con facultades de solución o al máximo representante Directivo para que asuma decisiones correctivas oportunas, esto conllevaría a desistir de la toma de medidas de protesta ante situaciones que no se quiere resolver con la debida transparencia, o inclusive se llegue a desconocer a las autoridades Directivas.
Poco ayuda la ausencia de la palabra del máximo represéntate
de los Directivos cuando las “papas queman” y que se haga presente solamente para la foto
en situaciones de éxito como el cambio de Directivos sin ninguna garantía de
seriedad para dicho evento, pero dichos
ganadores lo consideran como un evento impecable de imitar nuevamente), porque creen que lo hicieron muy bien, pero se
equivocan nuevamente, lo único que conseguirán con dichas estrategias
equivocadas es llevar a la comunidad de
integrantes de dicha Institución a sentirse manipulada y engañada porque sin
ser adivinos, saben que volverá a repetirse una pésima gestión que ahondara los
problemas existentes.
Desde el punto de vista educativo, el peor
ingrediente para el desarrollo seguro y ético de toda una Institución, es la falta de credibilidad en sus Directivos.
Para los miembros de la comunidad que conforman dicha Institución, no pueden
concebir el hecho mismo de creer en la limpieza y transparencia de las
diferentes tareas a realizar, por los diferentes Directivos de dicha
Institución, la justeza, la équida o la validez de las promesas esgrimidas, por
cada uno de los máximos representantes Directivos, es fatal para incentivar la
Unión, la Unidad de la que tanto se habla y se necesita en momentos de crisis
Institucional y la necesidad de marchar de toda la comunidad en conjunto, para
desarrollar las diferentes tareas a
realizar. Porque no se puede cerrar los ojos ante situaciones claras, de que no
se aplica la justeza, la transparencia, la fidelidad, no existe metas claras,
ni objetivos a alcanzar, por el contrario ninguna de ellas es práctica de los
Directivos de la Institución.
La Institución necesita urgente un shock de
credibilidad. Decir la verdad con transparencia y equidad, no importa el costo
que conlleve a los máximos líderes representativos de dicha Institución a corto
plazo o a largo plazo. El beneficio para dicha Institución conformada en su mayoría
por sus máximos representantes; Directivos y líderes. Es nada menos que lo ético de largo plazo es invalorable.
Si crees que lo que se dice en estas líneas no
tiene importancia, te pido que no lo tomes en cuenta y pasa la vista a otras
cosas de tu interés. Pero si te interesa, hazlo llegar a las personas que tu
crees conveniente.
Es parte de la vida diaria que nos toca vivir
integrados a Instituciones.