SI ERES CRISTIANO ¿con quien deberias casarte?
Sepa
que la mujer con la que se casen será
para toda la vida madre de sus hijos todo lo que ella sea, por
las experiencia pasadas acumuladas, estará presente en la madre de sus hijos.
Ninguna decisión afectara el futuro de sus hijos más importante que la elección
de su compañera para toda la vida. La relación entre un hombre y su esposa
afecta más a los hijos que ningún otro factor. Una pareja pudiera expresar sus
diferencias únicas en privado, pero jamás
podrá ocultarles a sus hijos los efectos. Recuerden, su familia
no podrá ser mejor que lo que es la relación que tengan con su esposa- la madre
de ellos.
Para
un buen futuro quiero que noten estos requisitos:
1.-
Cuando busquen una esposa y madre para sus hijos, el primer requisito es que ame al Señor y sea discípula de él
(salva, hija de Dios). Ninguna otra cosa será capaz de sostenerla
hasta el final. Necesitara saber orar. Una muchacha que ve con ligereza a Jesús
hará lo mismo con su familia. Un hombre y su esposa son:
“coherederos de la gracia de la vida” (1 Pedro 3:7)
Se
necesitan dos en un yugo igual, para tirar la carrera familiar felizmente a su
destino a través de los hostiles desiertos de la vida.
2.-
El segundo elemento que hay que buscar en una futura esposa es alegría. Ahora,
algunos pasarían por alto esta cualidad totalmente; pero no puedo recalcar
demasiado el valor práctico de esta cualidad. La muchacha que es irritable y
descontenta antes del matrimonio NO
CAMBIARA repentinamente después. Todos pasamos por pruebas y
adversidades. La muchacha feliz y alegre ha aprendido a manejarlas sin dejar de
disfrutar la vida. No
hay hombre que pueda hacer feliz a una mujer descontenta. La
mujer que no encuentra el gozo que mana de una fuente interior, no la
encontrara en las dificultades y pruebas del matrimonio y la maternidad.
Elijan
con cuidado y con oración y la madre de sus hijos. Una muchacha sentida y que
llora para manipularte será
un grillete después del matrimonio. La alegría se deja ver
mejor cuando las cosas no salen exactamente como ella quisiera.
3.-
La siguiente cualidad que hay que buscar es gratitud. Cuando una muchacha no es
agradecida con su familia o sus circunstancias, un cambio de ambiente y relaciones no la va a volver
agradecida. La gratitud no es respuesta al ambiente en el que
uno se encuentra, sino una expresión del corazón.
4.-
Eviten a la muchacha de humor
cambiadizo, malagradecida y descontenta. Si no está llena de
gozo de vivir antes del matrimonio, seguramente no lo estará después. Lo que
hay que recordar es que la personalidad y el temperamento no mejoran después
del matrimonio. Cuando se elimina el freno social, la libertad que procede de
una unión segura y permanente permite que uno exprese sus verdaderos
sentimientos.
5.-
Tomen nota de la actitud de una muchacha a su padre. No importa qué clase de
canalla pueda ser él, si
ella es rebelde con él, será doblemente rebelde con ustedes. Si
se expresa irrespetuosamente de su padre o con él, lo mismo hará con ustedes.
6.-
Otra cosa que hay que buscar es que sea una trabajadora diligente y creativa. No se
casen con una muchacha floja y perezosa. La belleza envejece muy rápido cuando
está guardada en la cama, enmarcada en el desarreglo y las quejumbres. Eviten a toda costa a la muchacha
perezosa, si espera que la atiendan, que se case con un mesero.
Suficiente trabajo tendrán criando hijos sin tener que criar también a la
esposa.
7.-
Jamás se casen con una
muchacha que no esté convencida de que está consiguiendo al mejor marido del
mundo cuando te consiga a ti. La muchacha que se embarca en el
matrimonio pensando que le podía haber ido mejor, jamás estará satisfecha por
estarse preguntando como hubiera sido las cosas si….
8.-
Eviten la muchacha que está enamorada de su propia hermosura. Mejor sería casarse con una muchacha
de apariencia sencilla que se contente con amar y ser amada que
con una que se va pasar la vida tratando de preservar su belleza. La vida es
demasiado grande y abundante como para desperdiciarla esperando a una mujer
desilusionada que está mirando el espejo y lamentándose.
9.-
Eviten como si fuera una
plaga a la muchacha que
persigue su propia carrera fuera del hogar. La esposa debe ser
ayuda idónea para ustedes.
10.-
El último requisito es amor por los niños. La muchacha que no quiere tener en
su vida el estorbo de los niños, está
sufriendo de un profundo dolor y va por el camino de la infelicidad.
Algún día, si el Señor lo permite, tendrán sus propios hijos.
Extracto del
libro: “Para
Entrenar a Un Niño” por Michael y Debi Pearl