Jesucristo es nuestro Mediador de los Hombres
¿Que es un mediador? Un mediador
es una persona que habla o pide por otro. Cuando tu oras por otras personas,
estas intercediendo por ellas. Esto quiere decir que tú hablas con Dios en
oración y ruegas por ellas. Quizás sea por la salvación de sus almas o por
alguna otra necesidad de ellas. En el sentido bíblico, el mediador es aquella
persona que interviene entre Dios y el hombre.
Algo que definitivamente es de
gran importancia, y de gran relevancia es la afirmación que encontramos en la
Biblia:
Porque hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre, el cual se dio a sí mismo en rescate por todos, de lo cual se dio testimonio a su debido tiempo. 1a.Timoteo 2:5 y 6:
Es muy importante resaltar, no
solamente que él es el mediador; sino, que el Señor Jesús mismo lo anuncio
diciendo:
1. Yo soy el camino la verdad y la vida
2. Yo soy la puerta el que por mi entrare será salvo
3. Yo soy el buen pastor, y el buen pastor su vida da por las ovejas
2. Yo soy la puerta el que por mi entrare será salvo
3. Yo soy el buen pastor, y el buen pastor su vida da por las ovejas
Ahora note usted esto;
Encontramos algo que es suprema mente interesante, en la vida de Jesús; se
presentan Tres características en la Biblia como mediador, de manera práctica.
1. como Rey da órdenes Mateo 28:17
2. Como sacerdote intercede San Juan 17
3. Como profeta previene el futuro Mateo 24
2. Como sacerdote intercede San Juan 17
3. Como profeta previene el futuro Mateo 24
Lo hermoso de todo esto es que:
Como Rey nos respalda y nos usa en lo que nos ordena.
Como sacerdote intercede por nosotros y nos guarda
Y como profeta nos anuncia su venida, y lo porvenir.
Como Rey nos respalda y nos usa en lo que nos ordena.
Como sacerdote intercede por nosotros y nos guarda
Y como profeta nos anuncia su venida, y lo porvenir.
EL ES EL ÚNICO
CAMINO, VERDAD Y VIDA (Juan 14:6)
¡EL ES LA PUERTA! (Juan 10:7)
¡EL ES LA PUERTA! (Juan 10:7)
Al pensar en lo que Jesús sufrió
para expiar nuestros pecados, la única respuesta apropiada es la humilde
gratitud. Pida le a Dios que su Espíritu le permita ver cualquier arrogancia o
resistencia en su vida, para que pueda reconocer, en privado y después
públicamente, que la cruz es nuestra única esperanza.
Todos hemos pecado, y nuestras
transgresiones exigen expiación. Por esto, Dios Padre envío a su Hijo a morir
en nuestro lugar, para pagar totalmente nuestra deuda. Somos perdonados por el
precio que El pago, y si aceptamos su sacrificio por nosotros, nuestros nombres
serán escritos en el libro de la vida del Cordero.
La muerte de Cristo en la cruz
allano el camino para que podamos ir al cielo. Gracias a que El murió, no solo
podemos vivir con El por toda la eternidad, sino además llegar a disfrutar de
una relación personal con el Señor mientras estemos aquí en la tierra. Todo está
resumido en la cruz. Todo se reduce a Cristo.