lunes, 2 de marzo de 2020

I TIMOTEO 1: 1-2: DIOS SE DIRIGE A TODOS LOS CRISTIANOS PARA FORTALECERLOS Y ANIMARLOS EN SU TAREA DE LLEVAR EL EVANGELIO A TODO EL MUNDO









Es de esta manera que, por mandato de Dios y por su autoridad, los obreros especialmente llamados aún sirven como los representantes de Dios en la Iglesia. Ellos también a menudo se enfrentan con dificultades. Ellos también tienen que hacer frente a los falsos profetas y perturbadores. Saben que no pueden depender de su propia fuerza para superar estos problemas. Pero, la autoridad de Dios les respalda. El mandato de Cristo les acompaña. Todas las bendiciones de la gracia, misericordia y paz de Dios descansan sobre ellos para fortalecerlos y animarlos para su tarea.