jueves, 4 de julio de 2013

SE VENDE EL PLANETA TIERRA, SI TE ALCANSA QUE ESPERAS PARA COMPRARLO


AHORA RESULTA QUE LAS GRANDES MULTINACIONALES ESTAN POR COMPRAR NUESTRO PLANETA TIERRA Y NADIE NOS DIJO DE ESTA TRANSACIÓN COMERCIAL


Planeta en Venta


Cada vez es más común que las grandes multinacionales dirijan sus intereses hacia la tierra de cultivo. En los últimos tres años, las inversiones en tierras han propiciado que más de cincuenta millones de hectáreas cambien de manos. Grupos financieros, industriales e incluso gobiernos de países ricos están dedicándose a la producción de alimentos en terceros países, por lo general más pobres y que ya tienen problemas para garantizar la seguridad alimentaria de sus habitantes. En el año 2009, 50 millones de hectáreas de tierra de cultivo cambiaron de manos en todo el mundo y, actualmente, gran cantidad de superficie de cultivo se encuentra en trámites de venta. Con una población mundial que se prevé alcance los 9.200 millones en 2050 y con una enorme escasez de recursos naturales debida a su sobreexplotación, la actual demanda de alimentos va a aumentar de forma exponencial.


Los problemas de abastecimiento de alimentos, de los que el aumento de precios que se vivió en 2008 y las posteriores revueltas en diversos países en todo el mundo fueron un indicativo, han empeorado desde el comienzo de la actual crisis económica, hace tres años.


La venta masiva de tierras de cultivo a las empresas multinacionales en África y en América Latina ha provocado la expropiación de un gran número de agricultores locales.


Desde entonces diversos organismos (entre los que se encuentran gobiernos que dependen mayoritariamente de la exportación para garantizar la alimentación de sus ciudadanos o que temen por su seguridad alimentaria; grandes grupos financieros internacionales; las multinacionales de la alimentación y bancos y fondos de pensiones) han iniciado una carrera frenética por hacerse con tierras de cultivo en cualquier rincón del planeta. Esta importante demanda favorece la especulación, como en el caso de Etiopía, país que recurre a la ayuda internacional para alimentar a su población y que no duda a la hora de vender sus tierras de cultivo.


La cadena de televisión francoalemana ARTE TV ha realizado un documental en tres continentes con el objetivo de mostrar una visión del nuevo orden agrícola internacional. El documental "Planeta en Venta", realizado por Alexis Marant, ha llevado a cabo una rigurosa investigación para informar al público sobre los entresijos de esta carrera por el oro verde, que puede convertirse en la tercera ola de deslocalizaciones después de la industria y los servicios.


Desde la bolsa de Chicago hasta las afueras de Montevideo, las imágenes de “Planeta en Venta” ilustran el fenómeno de la deslocalización agrícola desde diversos puntos de vista. El documental está inspirado en la información que publicaba el periódico estadounidense Financial Times sobre la adquisición por parte de la compañía surcoreana Daewoo de 1,3 millones de hectáreas de tierra de cultivo en Madagascar. Con esta transacción, el 50% de las tierras de cultivo de la isla pasaban a manos coreanas. La noticia y la posterior revuelta popular que se desencadenó y que causó la muerte de numerosos civiles y la caída del entonces presidente Ravalomanana, resultó tan impactante para el director de “Planeta en Venta“, Alexis Marant, que este tomó la determinación de llevar a cabo un estudio en profundidad y el posterior documental.


Aquella venta en Madagascar fue solamente el comienzo. En la actualidad se puede hablar de un nuevo orden agrícola internacional en el que la agroindustria de los países ricos y emergentes están quitándole el sitio a los pequeños agricultores locales e introduciendo sus pesticidas, sus transgénicos y sus monocultivos. El motivo que se argumenta es la necesidad de alimentar a una población creciente que cada año cuenta con 79 millones más de bocas. Pero la alimentación en un sector muy rentable y muy llamativo para la especulación.


El documental “Planeta en Venta” es el resultado de un año y medio de investigación por pare de su director y fue rodado entre Arabia Saudita, Argentina, Uruguay, Nueva York y Roma.


La estructura del documental se apoya en tres personajes reales que ilustran tres diferentes perfiles de inversores: un funcionario público cuyo estado le envía en busca de soluciones para garantizar el abastecimiento de su país; un empresario de la industria agroalimentaria proveniente de un país emergente; y un representante del mundo de los negocios.


Según el director, “este es un tema muy conflictivo del que depende la suerte de millones de personas que, al no causar mucho ruido en la opinión pública, no se está tratando con el rigor que se merece.”