El superordenador Titán
está listo para la investigación científica
Con la idea de mantener
activo un sistema único en el mundo que sea capaz de analizar con la mayor
rapidez y eficiencia los cambios climáticos que se dan en el planeta, Titán,
el segundo superordenador más rápido del mundo, está listo para comenzar a
operar en el desarrollo de la
investigación científica abierta.
Un equipo alimentado por
Nvidia que viene a ser una actualización del sistema Jaguar y que estará
en funcionamiento en Tennessee desde los laboratorios Oak Ridge National. Un
proyecto donde investigadores universitarios, laboratorios gubernamentales o
diversos sectores podrán hacer uso del equipo en un enfoque que tendrá como
principal protagonista el cambio climático y los combustibles alternativos.
Según cuenta Steve Scott,
director de tecnología en Nvidia:
¿Por qué tenemos la
necesidad de utilizar estos equipos tan grandes? La realidad es que son
necesarios porque la sociedad tiene grandes problemas. Tenemos problemas de
salud, muchas enfermedades a las que buscarle solución, una población que
envejece cada vez más rápido… La energía es un gran problema que enfrenta el
mundo y cada vez más necesitamos de estas computadoras para resolver los
problemas.
El equipo está previsto que
comience a estar en funcionamiento esta semana con hasta 61 proyectos
científicos y de ingeniería a la vez, con el potencial de acelerar nuevas
vías en materia de innovación. Seis son las áreas principales en las que se
dirigirá Titán:
·
Código de material científico: Básicamente,
este apartado estudiará los materiales a nivel del átomo con el fin de entender
sus propiedades. También implica encontrar la manera de construir nuevos
materiales que tengan propiedades superiores en cuanto a resistencia, peso u
otras características.
·
Cambio climático: Los científicos buscarán
contestar respuestas sobre lo que está ocurriendo en el planeta, cómo cambiar
la situación o adaptarse a ella.
·
Biocombustibles.
·
Energía nuclear: La tecnología puede ser
utilizada para estimular el flujo de neutrones en fusión y fisión. Aquí se
incluye el estudio de nuevas formas de energía de fusión más seguras y limpias,
así como nuevos combustibles que se quemen más rápido y de forma más limpia.
·
Combustión: Titán permite la simulación de
combustión para que los investigadores traten de optimizar el combustible, el
proceso y el diseño de motor para obtener un combustible más limpio.
·
Astrofísica.
Para Steve Scott:
Todas estas áreas tienen
enormes beneficios sociales del mundo real y necesitan computación de alto
rendimiento para llevarlas adelante.
Y es que ninguna de estas
áreas sería posible sin la capacidad de computación masiva que proporciona un
equipo como Titán, un sistema que se cree el segundo más potente de los
actuales superordenadores del mundo. Para que nos hagamos una idea, Titán es 10
veces más potente y utiliza una energía cinco veces más eficiente que el
sistema Jaguar. Un sistema capaz de realizar 20.000 trillion de cálculos
por segundo o 20 petaflops mediante el uso de la GPU.
Un superordenador que estará
al servicio de los mayores avances científicos sobre el cambio climático y los
combustibles alternativos que mejoren nuestro planeta.