AHORA RESULTA QUE LAS
GRANDES MULTINACIONALES ESTAN POR COMPRAR NUESTRO PLANETA TIERRA Y NADIE NOS
DIJO DE ESTA TRANSACIÓN COMERCIAL
Planeta en Venta
Cada vez es más común que las grandes multinacionales
dirijan sus intereses hacia la tierra de cultivo. En los últimos tres años, las
inversiones en tierras han propiciado que más de cincuenta millones de
hectáreas cambien de manos. Grupos financieros, industriales e incluso
gobiernos de países ricos están dedicándose a la producción de alimentos en
terceros países, por lo general más pobres y que ya tienen problemas para
garantizar la seguridad alimentaria de sus habitantes. En el año 2009, 50
millones de hectáreas de tierra de cultivo cambiaron de manos en todo el mundo
y, actualmente, gran cantidad de superficie de cultivo se encuentra en trámites
de venta. Con una población mundial que se prevé alcance los 9.200 millones en
2050 y con una enorme escasez de recursos naturales debida a su
sobreexplotación, la actual demanda de alimentos va a aumentar de forma
exponencial.
Los problemas de abastecimiento de alimentos, de los que
el aumento de precios que se vivió en 2008 y las posteriores revueltas en
diversos países en todo el mundo fueron un indicativo, han empeorado desde el
comienzo de la actual crisis económica, hace tres años.
La venta masiva de tierras de cultivo a las empresas
multinacionales en África y en América Latina ha provocado la expropiación de
un gran número de agricultores locales.
Desde entonces diversos organismos (entre los que se
encuentran gobiernos que dependen mayoritariamente de la exportación para
garantizar la alimentación de sus ciudadanos o que temen por su seguridad
alimentaria; grandes grupos financieros internacionales; las multinacionales de
la alimentación y bancos y fondos de pensiones) han iniciado una carrera
frenética por hacerse con tierras de cultivo en cualquier rincón del planeta.
Esta importante demanda favorece la especulación, como en el caso de Etiopía,
país que recurre a la ayuda internacional para alimentar a su población y que
no duda a la hora de vender sus tierras de cultivo.
La cadena de televisión francoalemana ARTE TV ha
realizado un documental en tres continentes con el objetivo de mostrar una
visión del nuevo orden agrícola internacional. El documental "Planeta en
Venta", realizado por Alexis Marant, ha llevado a cabo una rigurosa
investigación para informar al público sobre los entresijos de esta carrera por
el oro verde, que puede convertirse en la tercera ola de deslocalizaciones
después de la industria y los servicios.
Desde la bolsa de Chicago hasta las afueras de
Montevideo, las imágenes de “Planeta en Venta” ilustran el fenómeno de la
deslocalización agrícola desde diversos puntos de vista. El documental está
inspirado en la información que publicaba el periódico estadounidense Financial
Times sobre la adquisición por parte de la compañía surcoreana Daewoo de 1,3
millones de hectáreas de tierra de cultivo en Madagascar. Con esta transacción,
el 50% de las tierras de cultivo de la isla pasaban a manos coreanas. La
noticia y la posterior revuelta popular que se desencadenó y que causó la
muerte de numerosos civiles y la caída del entonces presidente Ravalomanana,
resultó tan impactante para el director de “Planeta en Venta“, Alexis Marant, que
este tomó la determinación de llevar a cabo un estudio en profundidad y el
posterior documental.
Aquella venta en Madagascar fue solamente el comienzo. En
la actualidad se puede hablar de un nuevo orden agrícola internacional en el
que la agroindustria de los países ricos y emergentes están quitándole el sitio
a los pequeños agricultores locales e introduciendo sus pesticidas, sus
transgénicos y sus monocultivos. El motivo que se argumenta es la necesidad de
alimentar a una población creciente que cada año cuenta con 79 millones más de
bocas. Pero la alimentación en un sector muy rentable y muy llamativo para la
especulación.
El documental “Planeta en Venta” es el resultado de un
año y medio de investigación por pare de su director y fue rodado entre Arabia
Saudita, Argentina, Uruguay, Nueva York y Roma.
La estructura del documental se apoya en tres personajes
reales que ilustran tres diferentes perfiles de inversores: un funcionario
público cuyo estado le envía en busca de soluciones para garantizar el
abastecimiento de su país; un empresario de la industria agroalimentaria
proveniente de un país emergente; y un representante del mundo de los negocios.
Según el director, “este es un tema muy conflictivo del
que depende la suerte de millones de personas que, al no causar mucho ruido en
la opinión pública, no se está tratando con el rigor que se merece.”