¿LA FUENTE DE TODO LO QUE SE ENSEÑA EN LA
IGLESIA DEBE SER?
La
Sagrada Escritura o la Biblia, que es la palabra de Dios. Todo lo que creemos
como cristianos lo tomamos de la Sagrada Escritura; demostramos por ella todas
las doctrinas que se enseñan también en nuestra instrucción catequística. Por
eso es necesario aprender siempre mejor lo que tenemos en la Biblia o la
Sagrada Escritura.